Niños insisten en separar la basura y triunfan en casa

La acumulación de basura se ha convertido en un problema urbano crítico en Sevilla que erosiona la convivencia diaria de sus barrios. En las últimas semanas, montones de residuos se amontonan en aceras de Triana y el Polígono Sur, generando olores nauseabundos y ratas que invaden las calles. Los vecinos alertan de un colapso en la recogida que pone en riesgo la salubridad y la imagen de la ciudad.

Vertederos improvisados en plena vía pública

Las aceras y calzadas de barrios como la Macarena o Nervión presentan acumulaciones de hasta 2 metros de altura de bolsas rotas y cajas de cartón. Según datos del Ayuntamiento de Sevilla, la frecuencia de recogida se ha reducido un 20% en los distritos más poblados. El resultado es un paisaje de suciedad que prolonga su permanencia hasta varios días.

Reclamo de limpieza urgente

“Salgo a trabajar y tengo que esquivar montañas de desperdicios”, denuncia Ana, vecina de Los Remedios. Los camiones de la empresa concesionaria pasan con menos operarios y se concentran solo en avenidas principales, dejando calles secundarias olvidadas. En el Cerro-Amate, los residentes aseguran que las pilas de basura alcanzan fachadas y ocupan plazas de aparcamiento, impidiendo la movilidad y alimentando la insalubridad.

Impacto en la salud pública y el ambiente

Los expertos en salud pública advierten que la desatención de los residuos multiplica el riesgo de plagas y enfermedades transmitidas por roedores. La falta de contenedores reciclables adecuados en Sevilla ha disparado también la quema de plásticos a pie de calle, liberando humos tóxicos. La situación afecta a producto local, turistas y comercios que denuncian pérdidas económicas por una imagen degradada.

Molestias y reclamaciones vecinales

José, hostelero en la Alameda de Hércules, muestra fotografías de mesas exteriores rodeadas de basura. “Se nos van los clientes, perdemos hasta un tercio de la facturación”, asegura. En la barriada de Torreblanca, las quejas suben de tono: ciudadanos organizan grupos de limpieza vecinal para paliar la emergencia, pero señalan que no pueden sustituir a los servicios municipales.

Exigencia de soluciones inmediatas

La plataforma ciudadana Sevilla Limpia reclama al gobierno local que firme un nuevo contrato de gestión de residuos con criterios de eficiencia y transparencia. Se pide la contratación de personal suficiente, la revisión de rutas y la instalación de más puntos verdes en zonas vulnerables. Al mismo tiempo, asociaciones vecinales plantean sanciones más duras a quienes abandonan enseres junto a contenedores.

La población exige un plan de choque que recupere la limpieza y devuelva la dignidad a los espacios públicos. No podemos quedarnos de brazos cruzados ante esta realidad: Sevilla merece calles libres de basura y un compromiso real de sus autoridades.